yo misma...

 
yo misma
te puse un diploma
de verdugo en las manos

y después me interné
por la frente helada
de tu voz

como si fuera una autómata
una aprendiz alerta

a tu menor pronunciación

después
llovió durante noches

y hubo monstruos fabulosos
y un primer plano sin respuesta
a orillas del odio

y todo eso ocurría
en el hogar común
de las palabras
a orillas de un río tenebroso

"por favor
nada de angustias"

María Negroni

No hay comentarios.:

Publicar un comentario