Con la frente teñida de negro
Fui la Diosa de las Tormentas.
Con las mejillas coloreadas de azul
fui la Diosa de las Grandes Lluvias
Con el cuerpo de la poesía
sostuve el cielo
y cualquier descifrador
podía conocer
cuando caía mi palabra
en los días de los hombres.
Así pude permanecer
miles de años
viviendo en los altares.
Pero el tiempo
quita el poder
que da el color
y toda divinidad se vuelve
sólo un puñado de tierra
que nos mira...
Raquel Jodorowsky
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