Nota de humo del gran jefe Lobo de Niebla

 
Dices que una maldita constelación pronostica mi hecatombe,
mi caída irremediable si te amara.

Que los planetas me serán desfavorables, si intentara
un rozamiento de nuestros cuerpos celestes.

Y agregas, además, que únicamente, tú habrás de enamorarte
de altos hombres, blancos y honorables.

Al demonio los sucios cara pálidas.

Un muchacho sioux es lo que soy
y no hago caso de ningunas predicciones.

Apostaré a que tu escorpión se duerma
y entraré a tu corazón, con mi tribu de espuma.


Hugo Toscadaray
en Amantes zodiacales, 1998. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario