El hombre requiere alimento espiritual, este se lo da la verdad de todas las cosas. Sin el alimento de la verdad el hombre se vuelve inquieto, miserable y vacío, y las consecuencias en su comportamiento son de autonomía, irrespeto, inmanentismo, egocentrismo, violencia o de voluntad de poder.
Pero hay muchas razones para que las personas eviten el confrontamiento filosófico. He aquí algunas de las actitudes que denuncian un alejamiento del hombre con respecto al mundo real:
Escepticismo
Apunta a lograr autonomía cognoscitiva. La actitud justa del hombre ante toda afirmación debería ser la duda, el escéptico no cree para no tener que depender ni estar obligado a obedecer.
Estoicismo
Busca la autonomía afectiva. El estoico no padece la angustia del mundo, no busca satisfacción que no pueda dársela a sí mismo, sin dependencia de otro.
Idealismo
Para ser autónomo el idealista busca desvincularse metafísicamente. Los idealismos son concepciones de lo real, en general artificiales.
Pero hay muchas razones para que las personas eviten el confrontamiento filosófico. He aquí algunas de las actitudes que denuncian un alejamiento del hombre con respecto al mundo real:
Escepticismo
Apunta a lograr autonomía cognoscitiva. La actitud justa del hombre ante toda afirmación debería ser la duda, el escéptico no cree para no tener que depender ni estar obligado a obedecer.
Estoicismo
Busca la autonomía afectiva. El estoico no padece la angustia del mundo, no busca satisfacción que no pueda dársela a sí mismo, sin dependencia de otro.
Idealismo
Para ser autónomo el idealista busca desvincularse metafísicamente. Los idealismos son concepciones de lo real, en general artificiales.
Enrique Cassagne
“Apuntes sobre el retraimiento ante lo real
y sus consecuencias"
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