Muelle de invierno.
Pájaros retorcidos del alboroto.
Entre la niebla,
estertor de los puentes.
Las hélices de un barco remueven luz y brumas;
lloran los mástiles del viento.
Gozan olor de sol todas las lejanías,
caminos de miel
en que se pierden en mis fatigas.
Alondra las de mi pecho en la mañana
que llueve angustia.
¡No tienen árboles los muelles!
Se humedecen mis ojos y mis manos. ¡Y hay algo más que el ruido!
Una ventana
cerrada eternamente:
El silencio profundo sobre todos los puentes.
Pájaros retorcidos del alboroto.
Entre la niebla,
estertor de los puentes.
Las hélices de un barco remueven luz y brumas;
lloran los mástiles del viento.
Gozan olor de sol todas las lejanías,
caminos de miel
en que se pierden en mis fatigas.
Alondra las de mi pecho en la mañana
que llueve angustia.
¡No tienen árboles los muelles!
Se humedecen mis ojos y mis manos. ¡Y hay algo más que el ruido!
Una ventana
cerrada eternamente:
El silencio profundo sobre todos los puentes.
Jacobo Fijman
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