Alejandra Ziebrecht

El juego del condenado

*

Mi cuerpo cuelga de las letras
como armadura en llamas

Arranco sílabas a mi boca

Juego de niño sentenciado
adinivino palabras
escribo silencios
 
*

La palabra es fuego
Arde o se extingue

Tened un morbo piadoso
no vayàis de rodillas culpándome

El condenado soy yo

*

Arena de una playa devastada
es la vida

Y nosotros lloramos
sobre un plantío
devorado por el fuego 

*

Vivir
sólo para que nuestros dolores
no cambien de dueño
 
 
Casas tristes
 
Casas tristes
navegan sombrías
en mi calle
Tras las cortinas
vislumbro
rostros cabizbajos
La muerte bosteza
en los portales
Tenemos miedo
de ser peces a la deriva
mientras Ella extiende sus redes
 

Me corrompen estas calles

Me corrompen estas calles
el mar con su escándalo demente

Me persigue la sal
el olor de las cantinas
el mercado de mujeres

La noche es una barcada
el amor un ardite

Estos ebrios se beben el mundo
y qué importa el aguacero
amparado en canciones añejas
en boleros trasnochados

El olor a carne fresca promete recuerdos
una bita en donde atar la vida

El bar se ha vuelto una isla
sin puntos cardinales
 
Alejandra Ziebrecht

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