Como el profeta David
el poeta
te alaba, Señor,
sin saber quién eres,
dónde estás,
o porqué sigue la vida
por este camino con rumbo
de muerte.
En el camino
hay ranas, hay lodo y musgo,
nadie sabe por qué.
Por el camino se ha escuchado
la armonía de Juan Sebastian Bach,
que sigue la vida
por este camino con rumbo
de muerte.
En el camino
hay grillos, hay piedra y hay trébol,
nadie sabe por qué.
Por el camino, la montaña y el mar
hablan de Paul Cézanne,
que sigue a la vida
por este camino con rumbo
de muerte.
En el camino
está el escarabajo, el agua y el líquen,
nadie sabe por qué.
Por el camino, el canto
del salmista antiguo
dice
que sigue a la vida
por este camino con rumbo
de muerte.
Tomás Alva Negri
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