Amar es vivir despreocupado. Punto.
Es una posibilidad que debió ser jueves o explosión
o sonido de una guitarra que el luthier
nunca se atrevió a construir. Punto.
Situación anómala que todos confunden con Felicidad
y se enorgullecen al descubrirla entre sus amistades.
Puede ser un gato que en las estrecheces de los
hogares modernos repasa las masacres
de sus abuelas entre los helechos gigantes
y los dinosaurios.
Siempre está perdido en el sueño próximo
al delta pantanoso.
Basta que toque un rayo de luz en su plumaje
para que surja Amor,
como una novia etíope de su blanca litera.
Los raquíticos no saben del amor
Entonces sí, corresponde: Punto.
Jorge Medina Vidal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario