NINGÚN ANIMAL ATENTARÍA EN CONTRA DE SU ESPECIE



Y se comprende, la tragedia 
les es extraña, no acertarían 
a plagiar nuestra ciega rutina 
en extraer de los funerales bodas 
y de las bodas funerales; 
¿los concebiríamos 
tratando de superar moralmente 
fallas, atentados, burlas 
a códigos que los gobiernan, 
o resolviendo incertidumbres por el veneno, 
estrangulamiento, la sedienta espada?
 
Ningún cuervo 
le sacaría a otro el ojo 
de un picotazo, 
ningún lobo 
le destrozaría a otro lobo 
la yugular de una dentellada, 
y ninguna paloma, liebre, 
ni aún el gorila;
 
¿dónde asistir 
a lo increíble, pájaros ajusticiando 
a pájaros por dejar de cantar, 
y cuyo silencio esconde crímenes, 
o por o haber cantado 
en el registro oportuno?


Alberto Girri

No hay comentarios.:

Publicar un comentario