Familia la propiedad privada



El derrumbe de un sueño
algo hallado pasando
resultabas ser tú.
Una esponja sin dueño
un silbido buscando
resultaba ser yo.
Cuando se hallan dos balas
sobre un campo de guerra
algo debe ocurrir
que prediga el amor
de cabeza hacia el suelo,
una nube vendrá
o estampidas de tiempo
los ojos tendrán.
Fue preciso algo siempre
y no fue porque tú
tenías lazos blancos en la piel.
Tú, tenías precio puesto desde ayer
Tú, valías cuatro cuños de la ley.
Tú, sentada sobre el miedo de correr.
Una buena muchacha de casa decente no puede salir.
¿Qué diría la gente el domingo en la misa
si saben de ti?
¿Qué dirían los amigos,
los viejos vecinos
que vienen aquí?
¿Qué dirían las ventanas,
tu madre y su hermana
y todos los siglos de colonialismo español
que no en balde te han hecho cobarde?
¿Qué diría Dios
si amas sin la Iglesia
y sin la ley?
Dios, a quien ya te entregaste en comunión.
Dios, que hace eternas las almas de los niños
que destrozarán las bombas y el napalm.
El derrumbe de un sueño
algo hallado pasando
resultabas ser tú
Una esponja sin dueño
un silbido buscando
resultaba ser yo.
Busca amor con anillos
y papeles firmados,
y cuando dejes de amar
ten presente a los niños,
no dejes tu esposo
ni una buena casa,
y si no se resisten
serruchen los bienes
que tienes derecho también
porque tú
tenías lazos blancos en la piel.
Tú, tenías precio puesto desde ayer.
Tú, valías cuatro cuños de la ley.
Tú, sentada sobre el miedo de correr.
 
 
Silvio Rodríguez

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