Nada en común

 
 
Nada en común
no la caligrafía
no la ortoficción
no la pornografía
nada en común
no la piel ni la saliva
no la miel ni la hora fría
ni el estornudo
ni la cruz.

Nada en común
no el desayuno no el agua nocturna
ni el saludo ni el llanto
no el porfavor ni el pordios
ni siquiera el pensamiento
y jamás la ideología.

No ha sido una elección
porque no se elige nunca
Bueno sería
elegir una vida
inevitable
Es apenas correr a su lado
no sé el perro que ladra
y que muerde la rueda
del carro a la muerte
que me eligiría.

No se elige la vida
ni la analogía
no se elige el secreto
que cae de arriba
No puede evitarse
la mirada del olimpo
que te horada el oído
que se inyecta en tus ojos
que es para ti solamente.
Ni mía ni de nadie
es la pared de tu orgasmo,
tu luna y tu suspiro
el color de tu beso.

Nada en común
ni una pizca te queda
pero no me imagino
el humor de la tarde
con la muerte en el pecho
sin tus ojos de sermadre
sin tus manos de seramante
que todo rechazan
todo parecido
preñado de amor.

Y una madrugada
con tu casa en silencio
se abrirá una ventana
y una golondrina
saldrá de tus ojos
hacia la calle desierta
llevándose el grito
de la noche pasada
el grito de la niña
la niña que no grita
la niña personaje
la que ha sido quebrada
y han pasado veinte años
La que ya no tendrá
nada en común contigo.
 
 
Jorge Hacker

No hay comentarios.:

Publicar un comentario